Hace algo más de un año de mi última publicación y hasta casi se me ha olvidado trastear en WordPress, así que entre que escribo desde un Android, que el programa tiene novedades y que estoy desentrenada…ya veremos como sale el post.
Categoría: Free Time
Port Aventura para los más peques.
Ya es el segundo año que llevamos al peque y, con diferencia, puedo decir que mucho mejor con casi 3 años porque por altura sólo puede subirse a poquitas cosas y son estrictos…eso si: el hecho de que entren gratis implica no perder nada siempre que queden amortizadas las entradas de los adultos.
Inside Out, no dejéis de verla
Ayer llevamos, por primera vez, al peque al cine y la película elegida fué INSIDE OUT.
Parquear: el verbo que mejor conjugamos los papás
Vivimos con una rutina diaria tan ajetreada que cuando llegan los fines de semana queremos airearnos y tiramos de coche para alejarnos de la city y buscar un lugar donde oxigenarnos, pues bien, en mi caso, he tenido que ser madre para descubrir que en mi propia ciudad hay oasis de naturaleza maravillosos. Ya os lo comenté en el pasado post Del gris de la city al verde de la naturaleza a tiro de piedra , y seguramente os seguiré contando más experiencias, porque le estoy cogiendo gusto.
Primer baño en bañador vintage
Y llegó el primer baño de la temporada. Probablemente cuando leáis esto ya nos habremos bañado unas cuantas veces. Pero ese primer baño, que este año llegó a principios de mayo, siempre es especial. Se abre la temporada. Sacas tus bártulos playeros por primera vez. Tus shorts, tus pareos, los vestiditos y los shorts. El bikini, el bañador y las sandalias. Son tiempos de cambios.
Del gris de la city al verde de la naturaleza a tiro de piedra en transporte público
A veces programas una escapada a la naturaleza y buscas lugares a kms de la ciudad, sin saber que a la vuelta de la esquina hay pequeños paraisos.
Sail away with me honey
«Dadme unas rayas y moveré el mundo», dijo Arquímedes un día…Que, que no dijo eso? ¿Cómo? ¿Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo? Pues equivocado iba, porque con unas rayas habría llegado mucho más lejos. Vaya que no.