Bendito IKEA que nos ha dado tantas ideas de almacenaje a los padres para poder sobrevivir rodeados de juguetes sin morir en el intento.

Ya os comenté aquí que desde que nació Samuel nuestro salón de casa había perdido el nombre, era más bien un cuarto de juegos rodeado de muebles.

Como a nosotros le pasa a la mayoría de los padres, los niños son muy pequeños y los quieres tener controlados mientras juegan y como, a la vez, tu necesitas aunque sean 5 minutos de sofá, te montas el chiringuito en el salón (ERROR), empiezas con la mantita de juegos y la hamaka y acabas con una alfombra de colorines, una pizarra, un trenecito, un concesionario de coches.. y quien tiene niñas… la cocinita, muñecos con sus correspondientes accesorios… una locura!

Y un día te plantas y dices: SOCORRO! Tenemos que ir a IKEA yaaaa! Todas tus necesidades quedan cubiertas, hay mil ideas.

 

Mi amiga Marta le montó este precioso cuarto de juegos a Martina. Esa cajonera me tiene enamorada, a parte porque me encanta estéticamente con sus cajones de colores, por lo práctica que es. Permite al niño distribuir sus juguetes y así fomentar en él buenos hábitos, aprendiendo a ser ordenado, eso si, hay que evitar que los papás vayamos detrás recogiendo sus cosas, como mucho les podemos ayudar. En mi caso, para Samuel recoger es un juego más, eso si, a veces le pillo con más o menos ganas, pero lo hace.

En nuestro caso teníamos el espacio para colocar los juguetes en un cuarto de juegos (lo que antes era nuestro estudio.. estaba claro que si perdíamos salón no nos íbamos a ir de rositas sin claudicar en algo) y en su habitación, pero necesitábamos «algo» para almacenar que fuera infantil y bonito. Ya teníamos un almacenaje de compartimentos colgante  que nos había ido perfecto para colgar peluches, pero había tantos que se estaba hasta deformando así que compramos una caja plegable  que nos ha ido perfecta para colocar un montón de peluches y así también Samuel los tiene más a mano.

 

 

Por último esta caja/maleta  azul fue todo un descubrimiento, es super divertida y caben un montón de cosas dentro, da gusto ver todo tan recogidito a la vista, eso si, por dentro y por fuera, no vale después que todo esté desordenado dentro.

 

Finalmente compramos este almacenaje de pared, que aunque al principio no tenía ni idea de para que lo usaría (ya se sabe lo que pasa en Ikea que vas cogiendo y te lías….) si que se me ocurrían varias opciones. Primero pensé en meter zapatos, pero mi hijo con 3 años tiene ya una talla 27 y para zapatos de bebés es una buena idea pero más grande ahí no caben. Después pensé para colocar toda su artillería de lápices y ceras de colorear, pero no sabía cómo colgarlo de su mesa de manualidades, hasta que se me encendió la bombilla: Si algo tiene mi hijo es que juega con cualquier cosa y tengo una colección de mini juguetes de los huevos kinder y de regalitos del Mc Donalds que no sabía dónde colocarla…eureka! encontré la solución para todas las cosas pequeñas.

Espero haberos dado alguna idea con este post, la verdad es que da gusto tener la casa ordenada y fomentar ese hábito en nuestros hijos.

Muchas gracias por leer y si os ha gustado ya sabéis, compartid!

Mil gracias a mi querida Marta por compartir sus fotos con lo liada que está con sus dos rubitas.