Tenía ganas de hablaros de las cunas-cama, sobretodo porque tengo así la de Samuel y son super prácticas. Hoy os voy a presentar EL CUARTO DE JÚLIA.

Júlia hasta hace poco, dormía en una cuna (1. 60 de largo aprox y bastante anchita, no os penséis que son pequeñas) con su cambiador y cajonera y sus papás decidieron que era el momento de convertirla en cama, aunque ya os comento que con la medida de la cuna, se puede alargar el uso quitando la barandilla para que el niño no se sienta un bebé (ese es mi caso por ahora).

Como podéis ver  el cuarto ha quedado precioso. Con ayuda de un carpintero, acabaron de adaptar la cama haciendo unos fantásticos cajones para guardar mil cosas. Este modelo (podéis encontrar diferentes en el mercado) tiene además una cama nido, con lo que le han sacado doble partido al cuarto y los cajones añadidos que os comento, los insertaron entre colchón y cama supletoria, os lo digo para que veáis que se puede jugar con el modelo que viene de serie y podéis customizar los muebles a vuestro gusto y necesidades.

A mi me encanta este mobiliario en color blanco, porque combina con todo y, aunque el niño vaya creciendo y sus gustos afinándose, queda bien cualquier cosa de decoración, tanto una colcha de Frozen como una de Toy Story, cuando sea adolescente y le haya dado «tute» a la habitación, entonces ya llegará el momento de cambiar muebles y dejar que nuestros hijos elijan, hasta ese dia este tipo de habitaciones son una buena inversión.

Siguiendo con la estancia, me encanta el rinconcito que tiene Júlia para pintar. La habitación está decorada de una forma minimalista, pero que a la vez da unos alegres toques de color al cuarto, empezando por todos los marcos de colores con fotos familiares, como la combinación entre estampados de edredón y cojines, moqueta, peluches, etc.. y el juego bicolor de contraste entre las paredes.

Nada más ver la habitación me enamoró, sobretodo porque se ve todo super ordenadito. Los papás han hecho un trabajo excelente, porque los dos trabajaron en equipo.

Está claro que en cuanto entraron Júlia y Samuel a jugar, todo se puso patas arriba, pero cuando acabaron, fueron 5 minutos de movimiento de cajones y el caos desapareció.

Qué os parece la habitación? digna de una princesita, verdad?

Espero que os haya podido servir de ayuda, a los que estéis con un baby en casa o de camino, yo os recomiendo este tipo de mueble convertible.