Summer Holidays

Ya están aquí las vacaciones veraniegas, no queda nada y se están haciendo eternos estos días de espera. No importa el destino, lo mejor es esa sensación que se siente de dar el portazo y sentir como te sube la adrenalina al saber que tienes unas cuantas semanitas de desconexión y relajación.

A partir de ese momento, las únicas preocupaciones que tienes son preparar la maleta (y que cierre), si vas en coche hay que hacer tetris para que te quepan todos los bártulos, los velocípedos de tu hijo y neceseres, y si viajas en tren/avión, tenerlo todo bien marcado, protegido y rezar para que no se pierda parte de tu equipaje. Una vez conseguido el primer paso, sólo te queda aguantar el trayecto del viaje, que suele ser entre alegre, porque vas rebosante de energía positiva y agobiante, porque no ves el momento para llegar abrir la maleta y decir: Ahora si, oficialmente estoy de vacaciones!

Lo peor son los primeros días, tu reloj biológico se despierta a la hora que suena tu despertador, por mucho que lo intentes es inevitable, poco a poco se va consiguiendo…y una vez lo logras te das cuenta de que tus vacaciones llegan a su final.

Pero no adelantemos acontecimientos, lo mejor es disfrutar el momento y no pensar en el bajón post vacacional.

Sólo me queda desearos buenas vacaciones y a los que vayáis en coche, por favor, prudencia!!