Pues sí, llegó el post de running. O es que os pensábais,  ¿que os íbais a librar de La Gota China??

Os explico. Hace tres años y poco más empecé a correr. Y desde entonces, intento difundir sus beneficios tanto como puedo, si a mí me ayudó tantísimo, estoy segura de que puede ayudar a much@s personas más. Tanto difundo, que me he ganado el mote de Gota China, gentileza de mi Twin.  Qué se le va a hacer, you win some you loose some. Aquí os dejo mi historia.

Empecé a correr a mediados del 2011 como empiezan muchos, como válvula de escape a todo lo que te rodea y te agobia  y para huir de ello un ratito. Una actitud cobarde. Me calcé las zapas, me puse el ipod a tope e intenté dejar atrás los agobios, estrés, malos rollos y demás sensaciones negativas que me rodeaban. Sí, debería haberlas afrontado, lo sé, pero en su momento sólo supe huir. Lo que yo no sabía era que esa actitud cobarde iba a hacer de mí una valiente en toda regla.

Me propuse regalarme 30 minutos al día y corrí y corrí, arriba y abajo sin sentido. Como soy muy bruta me puse a correr sin más, sin material adecuado y sin información previa. Eso lo dejo para otro post, de momento a quien interese aconsejo el libro Mujeres Que Corren de Cristina Mitre @cristinamitre. Tuve la gran suerte de tropezar con ella al empezar en esto del running y me ayudó a engancharme y de qué manera!

Pese a mi inexperiencia, me di cuenta de lo rápido que mejoraba y cómo me enganchaba! Esos 30 minutos me sabían a gloria y quería más, más y más. Corriendo dejaba atrás mis miedos, mis vergüenzas y mi estrés. Vi como mi cuerpo se transformaba, y mi alimentación también. Mis piernas se volvieron más fuertes, igual que mi autoestima. Corriendo me sentía dueña de mi propio cuerpo, una super heroína capaz de todo. He vuelto a conectar conmigo misma y con los que me rodean. Correr me ha hecho mejor madre y mejor persona sin duda alguna.

Sí, sé lo que estáis pensando: «Ya, muy bien por tí pero es que correr no va conmigo y además yo no tengo tiempo«. Voy a adelantaros algo. Os estáis engañando. Es así y no hay más. Yo también me engañé durante mucho tiempo y también me repetía a mí misma que no tenía tiempo. Ser madre trabajadora con dos hijos no te lo pone fácil. Pero me dí una oportunidad y saqué tiempo de dónde no lo había, porque cuando se quiere, se puede.  Ahora, hago deporte y el triple de cosas que hacía antes. ¿Por qué? Porque el deporte ha hecho que me active, que tenga más vitalidad, me ha hecho ver la vida de otra manera y querer exprimirla hasta el final. Y por eso y para eso, he encontrado tiempo. Todos, absolutamente todos los que están a mi alrededor han salido beneficiados. Y si no, preguntadles 🙂 Benditas endorfinas!

A día de hoy sigo corriendo, aunque con algunas limitaciones, y por eso lo combino con otras disciplinas de gym. Os lo prometo, hay tantas que seguro que hay una que va con vosotr@s.  Desde el bodypump, gac, tono, yoga, cardio bosu, aerobics y mi favorita: steps aerobics. Desde aquí unas gracias inmensas al mejor profe de steps que he tenido en mi vida. Vale, ok, solo he tenido uno, pero os aseguro que es el mejor!!!! Y también un beso enorme a mis niñas del gym. Sin ellos no hubiera conseguido engancharme a las clases, retarme a mí misma y  superarme cada semana!

Chic@s, everyone, si me permitís un consejo: daos 30 min al día, empezad por 20 si hace falta. Encontrad aquella actividad que os motive, sol@s o con amig@s, lo que os vaya mejor. Mimaos, cuidaos, loveyourselves, loveyourmirror. No me cansaré de repetirlo. Tenemos 30 minutos  al día con los que no hacemos absolutamente nada Y LO SABES 👈, como diría Julio. Y esos minutos son los que nos ayudarán a crear el hábito. Luego ya alargaremos según nos convenga.

A mí la práctica habitual del ejercicio me ha cambiado la vida, mucho más de lo que nunca habría imaginado. Soy más positiva, tengo más energía, me encuentro mejor conmigo misma, aprecio lo que verdaderamente merece la pena. Me he convertido en la mejor versión de mí misma.

Y vosotr@s, de verdad os váis a quedar sin intentarlo por sólo 30 minutos?

Ánimo, probadlo y me contáis!!

Nota: (Fotos cortesía de I. D, mi hijo de 9 años. Yo corro, él va en bici al lado. Y hablamos de los divino y lo humano. De los momentos más placenteros que he expermientado en mi vida, junto con la lactancia materna. Correr con quien quieres, compartiendo momentos de calidad: No. Tiene. Precio)

 

Mallas: Decathlon running
Top: Decathlon running
Camiseta: Decahtlon running
Bambas: New Balance (trail)
Pulsómetro: Garmin